domingo, 29 de abril de 2012

Breves retratos del día a día

Luego de contarme mi madre que los dos chiquis estuvieron jugando juntos maravillosamente me dice:
"Esos dos son uña y mugre... Aunque no se sabe cuál es la uña y cuál es el mugre"

Líam saliendo de la ducha:
"Mami, muchas gracias por el baño"

Iryna:
"Mami, por qué dan nauseas?" Yo: "porque hay algo que no quieres aceptar y hasta te produce asco, si es muy fuerte el rechazo puedes llegar a vomitar" Ella: "ahh... Tengo examen de gramática... "

miércoles, 25 de abril de 2012

Gente en el mundo de hoy

Como decía en el post anterior había algo más de lo que hablaban las canciones... Que la gente hoy en día esta muy sola, muy metida en un mundo individual que para muchos se convierte en una cárcel.

El mundo moderno nos ha robado MUCHAS cosas y nosotros lo hemos permitido.

Nos ha robado la familia extensa. La familia nuclear (padre, madre e hijos) ha olvidado con demasiada frecuencia a los abuelos, o a los tíos, primos, hermanos (cuando te casas), y a toda esa familia de segundo y tercer grado que hace unos años posiblemente vivían hasta en la misma casa. Eso nos ha llevado a perder nuestras redes de apoyo fundamentales y cosas como la crianza y un traspiés económico se hacen mucho más difíciles cuando solo podemos contar con el núcleo familiar y uno que otro amigo.

Nos ha robado el sentido de comunidad. Cada uno en su casa, con su propiedad individual, son su familia nuclear, creyendo que 'el afuera' (con frecuencia) es un mundo ajeno, extraño, peligroso y negativo... Todo esto nos ha llevado a encerrarnos aun más en nuestras casas, y es peor cuando se vive en una gran ciudad como Bogotá. Acá la comunidad no existe. No hay redes de apoyo, no se cuenta con el vecino más que para el saludo (y eso), no se piensa en el bien común, no se construye nada en conjunto. La gente no se une para hacer, para soñar en conjunto... cada cual por su lado.

Nos ha robado TIEMPO. Tiempo de compartir en pareja, con los hijos, con los amigos. Tiempo de ocio creador, de leer un libro, de hacer el almuerzo casero y de hornear tortas o galletas, tiempo de juego, de música, de palabra, de sueños.

Nos ha robado la sencillez de la diversión ... Para divertirte hay que comprar muchos juguetes, juegos de mesa, ir a cine, ver una película, televisión, tener wii, salir de compras; todo está atravesado por el dinero... Antes una pelota era todo lo que un grupo de niños necesitaba para divertirse y si no había, aun quedaban muchas opciones, como juegos de palmas, la lleva, las escondidas y demás. Y para los adultos igual, una guitarra, unos chistes, cuentos y anécdotas eran motivo suficiente para pasar un rato agradable.

Nos ha robado la tranquilidad. En el afán de enriquecerse más y más, el ciudadano común no tiene (o no encuentra) muchas opciones diferentes a esclavizarse en un empleo para ganar el suficiente dinero que le permita estar comprando y comprando (lo que sea, tecnología, ropa, diversión, etc) y así tratar de compensar sus necesidades afectivas propias y las de las personas que viven con él. Hoy pareciera que nada es suficiente, siempre saldrá algo mejor, la necesidad no se satisface, se crea una y otra vez. Como sociedad vivimos en un permanente estado de ansiedad e insatisfacción.

Nos ha robado la salud, porque con ese tren de vida no hay cuerpo que aguante. Y con toda la comida prehecha llena de químicos, harinas refinadas y grasas saturadas, conservantes, colorantes y demás, se supone que eso nos da tiempo... pero será tiempo para ir al médico, porque con esa alimentación el cuerpo se enferma con demasiada frecuencia y si a eso le sumamos el estres...

¿Y qué podemos hacer? Pues todo lo contrario a lo anterior. El cambio viene de nosotros mismos, de las decisiones que tomemos. Vivir bien es para mí sinónimo de familia, de tiempo compartido, de expresión, de salud, de diversión, de buena comida, de buenos amigos, de amor dado y recibido. Y aunque la idea no es negar que vivimos en un mundo monetizado, si le descargamos a todo un poco el factor dinero pues todo se aligera y se hace más sencillo.

sábado, 21 de abril de 2012

Pequeña reflexión - Gente

Cuando me cruzo con alguien en la calle, sea quien sea, por unos breves segundos trato de imaginar su vida; a partir de su ropa, la forma de caminar, de cómo mueve las manos, de la forma de mirar, del corte de pelo, del bolso que lleva (o si no lo lleva), de su postura corporal...; cada objeto, cada actitud me habla, lo leo y construyo un pequeño mundo en el que imagino un par de posibilidades: con quien vive, cómo llega a casa o en dónde trabaja y estudia, qué hace en su día a día, cómo se lleva con sus compañeros de trabajo, cómo le habla a la esposa y a los hijos, qué come, en qué cree, cómo cambian sus facciones cuando está furioso o alegre, cuando grita, cuando ama... Me fijo en ese gran lunar en la mejilla, o en la panza por falta de ejercicio, o en una nariz un poco grande para ese rostro, e imagino que son algunas de esas cosillas que su pareja ama o amará.

Cada persona es un mundo. Recuerdo que de adolescente leí Ilusiones de Richard Bach y fue muy importante para mí. Recuerdo que en una parte Richard le decía a Donald que aterrizara en este mundo, en el mundo real y Donal le responde que está loco, que no hay UN mundo real, que hay tantos miles de millones de mundos como personas hay viviendo en él.

Cierto. Cada uno es quien es y hace lo que hace como ningún otro.

Y en esta linea los invito a escuchar tres canciones que precisamente hablan un poco de esto y de algo más (pero eso lo dejo para otro post ;)

De Pedro Guerra Gente sola

De Pedro Guerra Hechos de gente

Y de Andrés Correa (cantautor bogotano) La gente está tan sola

domingo, 15 de abril de 2012

Del elogio y el éxito

Hace ya un par de meses estando en casa de mis padres vimos un reality de cocina donde los niños eran los chefs puestos a prueba. Había niños de 8 a 12 años, si mal no estoy, y cada uno hacía una receta; algunos hicieron cosas muy complicadas y había de todo, desde postres hasta sopa. El caso es que los jurados les hablaban con una sonrisa en los labios a todo momento, a cada uno le decían lo maravilloso y delicioso que les había quedado lo que habían preparado y cuando tenían que elegir a unos pocos chicos les decían que todos habían hecho un trabajo magnífico, que estaban gratamente sorprendidos y que siguieran cocinando, que tenían futuro... (Ojalá en los espacios reales donde viven los niños  fuera TAN positiva la actitud de los adultos)

Un par de veces, haciendo zaping, me he encontrado con unos realitys de cocina donde participaban adultos y es como ver la cara opuesta de la moneda: todo el tiempo son insultos, trabajan bajo una presión absurda, les dicen que les quedó horrendo, y al que gana, en algunas ocasiones, le subrayan que fue el menos peor.

Sé que el elogio puede llevar también sus problemas, como el creer que TODO lo que hacemos está bien hecho, el buscar hacer las cosas para que las aprueben otros y no sentirnos seguros de nosotros mismos hasta que alguien nos diga 'bien!'. Como lo explican muy bien en este artículo que compartió Janneth en el FB en estos días. Pero denigrar de alguien constantemente me parece peor.

¿Por qué el trato hacia los niños es tan marcadamente diferente en estos medios que el trato que le brindan a los adultos? Creo que todos merecemos respeto, amor, comprensión sin importar la edad y eso no significa que no se pueda decir nada cuando nos equivocamos, el error será siempre un medio maravilloso de aprendizaje (claro, si no nos dicen que somos unos torpes que no sirven para nada, y demás), siempre habrá algo que mejorar. Si la vida es un proceso de aprendizaje continuo hasta el último día de nuestra vida, por qué el mundo televisivo nos muestra que cuando se es adulto hay que dejarse humillar y pisotear por otros para poder "llegar alto", para ser exitoso? (O hay que ser político corrupto para llegar alto pisoteando a los demás, en fin).

Sin importar la edad todos deberíamos tener la posibilidad de aprender (de todo, aunque iniciar a bailar a los 50 no nos vaya a convertir en grandes artistas, sí puede representar salud y diversión), y ser acompañados en este proceso de manera generosa y justa, sin insultos, sin desmesuradas presiones, sin elogio constante, sin crítica destructiva, aprendiendo de las equivocaciones y a nuestro propio ritmo.

Qué es ser exitoso? Cuántas personas que los mass media consideran exitosos terminan alcohólicos, drogadictos, adictos al juego, con profundas depresiones y lo peor de todo, solos. Como medir el éxito? Diría que ser exitoso es hacer de manera eficiente lo que nos gusta y que eso brinde un bienestar común. De nada sirve saber mucho o ser un super experto en algo si no se es feliz, si se trabaja en unas condiciones laborales insanas, si no se tiene amigos o familia reales, y peor aun, si lo que se hace contribuye a acrecentar las formas de dominación y manipulación de la humanidad.

Hay cosas que a veces suceden de forma imprevista, como la bomba atómica (o ese fue el cuento que nos echaron), pero un experto en diseño y fabricación de armas, o los ingenieros en genética y químicos de grandes empresas como la Monsanto, los ingenieros de alimentos que hacen que un producto dure años cuando su vida promedio real es de unos pocos días o semanas y para ello emplean toda suerte de químicos que atentan contra la salud humana, los periodistas y dueños de medios de comunicación que tergiversan la información y hacen amarillismo mientas se aprueban leyes en detrimento de la gente, los dueños y empleados de las grandes multinacionales de salud que han convertido uno de los derechos fundamentales en un negocio de incalculables proporciones donde el usuario básico siempre lleva las de perder, los dueños de las empresas de ropa que trabajan con maquila y esclavizan a millones de personas y luego venden sus prendas 50, 100, o 1000 veces de su valor real y lo anuncian como si fuera el mejor producto del mundo... Yo me pregunto dos cosas, ¿estas personas son felices? y ¿cómo pueden dormir en la noche y darle la cara al mundo en el día?

Absurdo! Este sistema es un absurdo! Un sistema antihumano! Solo se te permite ser lo necesario para ser una pieza más del juego... No permite aprender más que a ser un engranaje. No permite pensar, porque el que piensa es peligroso. Yo me rehúso.

miércoles, 11 de abril de 2012

Preguntas y más preguntas

En nuestras conversaciones de mesa surgió en la última semana el tema de las posesiones materiales, línea de pobreza, el bañarse con agua fría o caliente, el tener o no lavadora, servicios públicos, vías de acceso, que el sueldo alcanza o no, de los gastos en transporte, de los colegios... y que aunque lo veamos como algo normal, somos muy privilegiados en comparación a la mayoría de la población mundial que vive en situación de pobreza. Claro, la conversación ha estado en boca de los adultos y de Iryna, pero los peques han estado presentes. Así que nos sentamos a desayunar hace un par de días y Líam, con sus tres años y medio, pregunta: ¿por qué hay personas que son pobres?

lunes, 9 de abril de 2012

Un grillo en Times Square

Tenía el recuerdo de una película corta de dibujos animados que había visto en mi infancia... Era la historia de un grillo que tocaba música "humana" en un kiosco de periódico, recuerdo verlo tocar la meditación de Tahis... Por algo surgió el tema y estaba mi hermano que me dijo ah! sí! eso se llamaba Un Grillo en Times Square. Busqué la película y no la encontré, pero para grata sorpresa mía era un libro, libro que no se conseguía acá. Mi tía me lo trajo de USA. Es un libro hermoso! A mí me encantó! (la película era super fiel excepto por los gustos musicales del director ;) Es de las pocas cosas que les he leido a los niños en voz alta, lo leí en el carro cuando estábamos de viaje y seguían muy bien el hilo del cuento.

Es una historia que habla de encuentros, de la amistad, del dar, y de tomar decisiones. Leía en estos días una discusión en torno a si los libros eran escritos para un público específico, o si esto contribuía a limitar la calidad de los escritos y el acceso de los lectores... Yo creo que hay libros que no tienen edad y a mí me encanta la literatura infantil y juvenil tanto como la 'adulta'. Un libro bien escrito siempre nos enseñará algo valioso. Así que recomendadísimo. Chester Grillo, Harry Gato, Tucker Ratón y Mario no los defraudarán.