martes, 29 de noviembre de 2011

Martes mudo - Programa radial

Este es un programa radial que hizo Cedric con un papá HS, mientras los chiquis estaban en clase de música, él estaba en 'clase' con él. Al programa le faltan algunas entrevistas, pero este fue el pedacito que me pasaron. La música fue construida - editada por el mono en un programa de apple que se llama "garage band". Tengo que cacharriarle a ver si consigo un programa similar para windows. Yo lo monté en picasa con unas fotos de la huerta para vorlerlo un video y poderlo subir ya que bloger no deja subir audios solos... Bueno y no hablo más, porque se SUPONE que es un Martes mudo, jejeje.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Experimento familiar - Facebook

Hasta hace más o menos un mes y medio nuestra hija mayor no tenía FB. Con excusas como "es que no me gusta" o "para qué?" le había estado esquivando bastante tiempo, hasta que la presión de los amigos y compañeros la llevó a abrirlo. A los 10 días ya tenía más "amigos" de los que yo tuve en un año y cada vez que veía el computador libre ahí terminaba pegada. Entonces comenzó a generar inconvenientes porque al dedicarle una buena cantidad de tiempo a ese espacio descuidaba todos sus deberes. Lo hablamos con ella y aunque era conciente de que el FB le estaba haciendo zancadilla a cada rato, también veía que no podía ponerle freno, que se le salía de las manos.

Este tipo de situaciones son las que ponen a prueba y desarrollan nuestra creatividad social como padres: ¿cómo concederle el espacio sin que esto entre en conflicto con todo lo demás? La respuesta fue la siguiente: Tiene una hora diaria de FB pero sólo entre las 6am y las 7am. Si, un poco autoritario el mandato pero es que se estaba convirtiendo en una obsesión y la autoregulación del tiempo es una cosa que Iryna está aprendiendo. La única protesta fue: Pero a esa hora no va a haber nadie conectado; oh sorpresa! Encontró que muchas personas se conectan a esa hora antes de salir de casa.

Bueno pero, cuál fue el resultado? La primera semana se levantó casi todos los días e hizo uso de esa hora. Nosotros no somos particularmente dados a madrugar así que eso implica su dosis de esfuerzo y de conciencia de tiempo, poner el despertador con juicio. La segunda semana disminuyó como a tres días y desde la tercera es esporádico. Lo otro es que "contrabandea" FB en la casa de los abuelos, jejeje y que las pilas de la cámara no duran nada...

Pero más allá de eso, se ha dado cuenta que SÍ puede por sí sola de levantarse muy temprano cuando se decide a hacerlo, que hay días que hay muchas cosas más importantes que el FB (como dormir!) para gastarle tiempo, que se puede conectar y desconectar sin tragedia y sin generar una dependencia con una alta dosis de ansiedad, que nada grave sucede por no leer tooodo lo que publican allí. A la fecha lleva casi 15 días sin conectarse y sólo se ríe de ello. Veremos que pasa en las vacaciones...

lunes, 21 de noviembre de 2011

viernes, 18 de noviembre de 2011

Los lujos de mi vida

Nunca me ha faltado el pan para llevarme a la boca ni he tenido la opción de "comprar todo lo que quisiera", es decir, he sido y sigo siendo clase media.

El mundo urbanizado y este sistema loco en el que vivimos nos dice que TODOS debemos aspirar o por lo menos soñar con el auto último modelo, la ropa de diseñador, los mejores vinos y restaurantes, la casa inmensa y decorada por un experto, asistir a todos los espectáculos de primera línea... Lujos dudosos (a mi manera de ver) que nada corresponden a la realidad ni a la naturaleza humana.

Hace un par de días me puse a pensar cuáles eran los verdaderos lujos de mi vida y los quiero compartir (la enumeración no corresponde a la importancia ;). Seguro hay muchos más pero estos fueron los que enontré en este momento:

1- Levantarme a la hora que quiera TODOS LOS DÍAS DE LA SEMANA

2- Ponerme los zapatos hasta que se desbaraten. Adoro mis botas viejas, por más descosidas que estén; no tengo que estar a la última moda porque mis trabajos no lo demandan (ni yo lo deseo)

3- Comer orgánico, lo más que podemos. Hay familias que gastan un montón de dinero en comida empaquetada. Me sale más barato comer orgánico-caro que comprar chucherías, y mucho más saludable!

4- Comer pollo caminante, igual, aunque costoso más sabroso y no está sobrecargado de antibióticos y hormonas

5- Comer una lechuga sembrada y cosechada por nosotros. Sé que para muchos en otros lugares es común pero para unos citadinos como nosotros es un verdadero lujo

6- Poder cambiar de planes, acomodar horarios, quedarme charlando con mi esposo o con mis hijos hasta las 12 del medio día (o de la media noche)

7- Coser ropa para mí y para mi familia. Aunque no le dedique tanto tiempo como quisiera, cada prenda es muy especial. No vestirnos "como todo el mundo" es una cosa importante para mí. Ropa unificada, pensamiento unificado, por favor NO! Qué viva la diversidad!!

8- Pasar un fin de semana en casa simplemente haciendo "nada"

9- No tener tarjetas de crédito.

10- Ver los programas que nos gustan online sin propagandas

11- Cocinar con amor.

12- Estar con mis hijos muuuchas horas en el día, escuchar sus juegos, riñas, risas. Ver sus desarrollos en cientos de cosas.

13- Trabajar y vivir en el mismo espacio.

14- Ponerme ropa vieja (hasta de hace 15 años) que aun luce como nueva (o casi) Eso reduce notablemente la necesidad de adquirir nuevas prendas.

15- Mi familia: mi esposo, mis hijos, mis padres.

16- Las amistades virtuales, (que son TAN reales), Silvia, Marvan, Pilar, Gemma, Andrea, Meni, y todas esas mujeres maravillosas de la blogósfera homeschooling

17- Las familias amigas con las que nos reunimos a hacer antipasto, hamburguesas, tomar chocolate, a echar azadón, con las que compartimos nuestras experiencias de crianza y de vida, nos relajamos, nos divertimos, nos retroalimentamos, nos recargamos sabiéndonos acompañados

18- Y claro, educar en casa, ese es tremendo lujo!!

martes, 15 de noviembre de 2011

Martes no mudo - Trapecio

Hablando de ambientes enriquecidos de aprendizaje, este es un ejemplo de lo que nosotros hacemos para ello. Vale decir que llevan colgados del techo como un año, que se quitan y se ponen por temporadas y que todo lo que los chicos hacen lo han desarrollado sin acompañamiento adulto, sólo dos instrucciones con Anuk, pero nunca cogerlos y subirlos. Otra cosa NUNCA se han caído o lastimado, esa es una de las ventajas de "dejar" que tengan su proceso propio.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Aprender

En el Congreso de educación sin escuela realizado por la Universidad Nacional la semana pasada, contamos con la presencia de dos invitados internacionales muy interesantes: Alan Thomas y Harriet Pattison. Alan Thomas lleva 30 años estudiando la educación en casa desde diferentes ángulos y en varios países; junto con Harriet han desarrollado una investigación alrededor de Cómo aprenden a leer los niños, quienes sean hábiles en las lides de la lectura del inglés pueden consultar esta página (y nos cuentan, jejeje)

Sus experiencias me caen en este momento al dedillo, ya que llevo varios meses masticando qué posición tomar frente a la educación directiva o no directiva en casa.

Como ya les he contado vaaarias veces, a la edad de tres años y medio Anuk sintió la inquietud de querer aprender a leer; nuestra inseguridad como padres y el desconocimiento de muchas cosas nos llevaron a contratar un profesor. No reniego de ello, Leonardo es un ser humano maravilloso con quien no paramos de intercambiar conceptos, experiencias y demás; para él este ha sido un proceso único a través del cual ha aprendido infinidad de cosas y puesto a prueba teorías y prácticas, construyendo sus propias razones y metodologías. Iniciamos con clases bastante "formales" con un alto grado de silencio en la casa y el trabajo dirigido a partir de él; poco a poco la cosa se fue transformando hasta terminar haciendo la clase en medio de la sala, con Líam participando (a ratos trabajando a ratos brincando), Anuk dice qué quiere hacer en un 80% y Leo la secunda, y de vez en vez propone, han pasado por escribir en rollos de papel, en cartulinas en la pared, en papeles de colores, con pinturas, marcadores, lápiz, esfero, han tenido temporadas de canciones y bailes que acompañan la lectura y escritura. En conclusión el proceso ha sido hermoso, alegre, agradable y el resultado progresivo y asombroso, Anuk ya está leyendo, falta aun mucho camino por recorrer para leer de corrido, pero ya lee, y le gusta.

Con Líam no me afana, con los conocimientos que hay hoy tengo la tranquilidad de decir que aprenderá a leer llegado su momento; no le pondría profesor para ello, aunque lo 'estimularía' con las cosas que él mismo pida y con las cosas que sé que le gustan, como las palabras del método Domman, que aunque hace meses no las trabajo cada vez que las saco a él le encanta y le emociona. Pero al punto que quiero llegar, después de tanto rollo, es que tengo plena confianza en que aprenderá a leer.

Alan Thomas decía que hay puntos importantes para el aprendizaje como: el ambiente en el que el niño crece, la observación, la práctica, las conversaciones y discusiones, la lectura placentera, la exploración, el juego y el papel de los padres que es ofrecer y responder. Por qué aprenden los niños? Dice él que los niños tienen de manera innata una capacidad para aprender lo que les ofrece su ambiente cultural, el cual inicia desde antes de nacer. Una de las conclusiones de su estudio fue que "el colegio no parece algo natural, con gran esfuerzo uno trata de forzar en los niños algo que en todo caso va a ocurrir" Harriet nos contaba de su estudio con una encuesta aplicada a familias homeschoolers y la respuesta que arrojó el interrogante de  "a qué edad aprenden los niños a leer?" fue "entre los 2 y los 16 años" Con estos resultados ella decía que normatizar la edad del aprendizaje de la lectura entre los 5 y 7 años es una cosa muy arbitraria...

Así que, desde hace un tiempo estoy más relajada en cuanto al temario a aprender, y he quedado más tranquila con la experiencia de Alan y Harriet. Con Anuk y Líam no me afana, tienen un proceso hermoso, no paran de aprender ni preguntar, propongo pocas actividades y ellos, espontáneamente, realizan muchas, y juegan y juegan y juegan. Ah! mi padre le trabaja mates a los tres pequeños y en general hacen todo con gusto y entusiasmo. Pero la cosa es que cada vez confío más en que aprenderán lo que necesiten aprender, según sus gustos intereses, habilidades y según lo que el medio les ofrezca. Vuelvo y digo que para mí lo más importante es un espacio enriquecido de aprendizaje, los niños aprenderán de lo que tengan a mano a su alrededor, en su entorno, en su 'hábitat'. Así que he acuñado-encontrado un término para describir nuestro temario que nos servirá parra seguir batallando las preguntas de los legos en el tema del HS: nosotros seguimos un "CURRÍCULUM CULTURAL" marcado por ser quienes somos y dónde vivimos, por nuestra familia, casa, espacio de trabajo, lecturas, conversaciones, amigos, actividades y todo eso que llama uno VIDA, lo que se hace día a día, sumado a los intereses, habilidades y conocimientos de cada niño. Eso es lo que aprenden nuestros hijos y esa es la base de su aprendizaje, y no hay dos iguales.

Con los grandes, como bien dicen Marvan y Silvia, las cosas cambian y más aun, creo yo, cuando venimos de una desescolarización. A Iryna la estamos empujando para que escriba y al mono con la lectura y la escritura... Cedric tiene dislexia, una de las cosas que más nos asombra en él es que haya aprendido a leer, aun hoy con sus casi 13 años le es tan difícil la lectura que nos maravilla el hecho de que haya aprendido, y aunque es muy trabajoso le gusta leer, claro, cuando él elige el qué, el cuándo y el dónde, pero... desde hace un par de meses está trabajando también con Leo, haciendo lecturas, escribiendo y corrigiendo, una cosa que le desagrada en demasía así que cada clase cuenta con su dosis de pataleta y esa es una de las preguntas que me hago: Seguimos con las clases o lo dejamos a su proceso propio? Leo está asombrado y feliz de lo mucho que ha mejorado, de la disminución de errores a la hora de escribir, así que hay progreso, pero, y si suspendemos las clases y lo dejamos en libertad, ¿llegaría a aprender lo mismo, a su ritmo? No lo sé, no lo sé y la respuesta no es sencilla porque el cuadro del mono es complejo (dislexia, discalculia y déficit de integración sensorial) y la respuesta por lo tanto racionalmente hablando no es sencilla. Aunque creo que podría serlo, podría simplemente confiar en que él aprenderá lo que necesita aprender, -como todos los niños si los dejáramos en libertad de escoger qué aprender-, lo aprenderá con gusto y lo aprenderá bien, en SU momento, a SU ritmo, y aprenderá lo que sea necesario para él. La pregunta es, ¿podemos nosotros como padres confiar completamente en la genética y nuestra condición de seres humanos y abandonarnos a que exploren y desarrollen SUS capacidades y habilidades? ¿podremos dejar a un lado la carga cultural y capitalista que nos empuja a adiestrarlos en ciertos ámbitos del aprendizaje, como la lectura y las matemáticas, y considerar por igual a todas las áreas del conocimiento? ¿podremos aplicar esto a una personita tan particular como Cedric?